Suele jugarse en un tablero de 12 o 14 hoyos (conocidos como "casas") y se utilizan guijarros u otros objetos pequeños.
El objetivo principal del juego es recolectar tantas piedras como sea posible en tu casa. Cada jugador comienza con una determinada cantidad de piedras en sus casas. Durante su movimiento, el jugador toma todas las piedras de una de sus casillas y las distribuye en la dirección opuesta, una en cada casilla posterior, incluida la del oponente. Si la última piedra colocada por un jugador termina en su última casilla (propia o del oponente) que está vacía, el jugador tiene derecho a un "movimiento de regreso": toma todas las piedras de la casilla del oponente opuesta a la última casilla jugada y las añade a su cesta.
Uno de los aspectos clave de Mancala es la estrategia. Los jugadores deben planificar cuidadosamente sus movimientos para maximizar la cantidad de piedras que recolectan y al mismo tiempo dificultar que su oponente haga lo mismo. Estas reglas simples permiten una estrategia profunda y un pensamiento táctico, lo que hace de Mancala un juego popular y desafiante en todo el mundo.
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