¡Tu castillo está en peligro! Y tú eres el único que puede salvar tu ciudad. Tienes que pararte en el castillo y defenderlo. Dispara a los bloques que vuelan hacia tu castillo y destrúyelos. La única arma que puedes usar es un arco, y debes golpear el bloque varias veces para destruirlo. Encuentre el ángulo y la tensión correctos para la toma perfecta.